Hiscox, compañía de seguros especializada en seguros de arte y altos patrimonios, y WeCollect Club, el primer club para coleccionistas de Arte en España, han presentado de forma conjunta una guía titulada “10 claves para lanzarse sin miedo al coleccionismo de Arte”.
El decálogo forma parte de una completa Guía “Coleccionar Arte: Una Pasión a Medida” que recoge los principales aspectos que todo neófito debe tener en cuenta a la hora de iniciar su trayectoria en el apasionante mundo del coleccionismo. La publicación busca romper con algunos mitos y etiquetas, que actúan a menudo como barreras a la hora de tomar la decisión de comprar un objeto artístico.
“Todos podemos ser coleccionistas. Tenemos que ir más allá de las etiquetas, que precisamente lo que hacen es espantar a quienes pretenden acercarse al mundo del arte. El coleccionista neófito suele ser indeciso y necesita de alguien que le guíe para romper esas barreras que existen a priori” señala Enrique del Río, CEO de Wecollect.
Las 10 claves para lanzarse sin miedo al coleccionismo de arte son:
- Primer consejo: vence el miedo
Todo comienza con un sencillo paso: sentir la atracción por un objeto y desear tenerlo cerca. Y comprar la primera pieza: la que quieras, como quieras, para colocarla donde quieras, y seguir comprando si eso te satisface. Hay que educar a las personas para vencer la timidez de entrar en una galería, curiosear las obras expuestas y, sin presiones, adquirir una pieza (si es lo que busca). A partir de ahí todo es válido. Recuerda: el arte es para todos, pero sólo una élite lo sabe.
- Descubre qué tipo de coleccionista eres
Hay tantos coleccionistas como personas. ¿Te consideras un comprador por amor (literalmente) al arte, o te mueven otros intereses, principalmente económicos? Probablemente te cueste decantarte por un lado o por otro, porque hoy en día el arte se ha hecho más accesible a todos, y de alguna manera, se comparte el sentido decorativo de una obra con la vía de la inversión.
Lo que es importante es resaltar que no hace falta disponer de una cuenta bancaria de infarto, ni ser experto en arte, tener una gran cultura, ni considerarse un cazatendencias capaz de influir en los demás. Todos podemos ser coleccionistas, tengamos la formación, aspecto o dinero que tengamos.
- Educa el ojo y aprende a contemplar
La fórmula que todo nuevo coleccionista debería seguir se resume en “ver, conocer, amar”. No basta con la impresión: es preciso visitar muchas galerías, museos, hablar con expertos, conocer a artistas. En definitiva, educar el ojo y aprender a contemplar. Hay que devorar cuanto conocimiento esté a nuestro alcance para que nuestra mirada se convierta en la mejor aliada, y no dejarnos llevar por las falsas apariencias.
- Apóyate en un experto
Una de las mayores barreras a las que se enfrentan aquellos que quieren iniciarse en el coleccionismo, es que no cuenta con tiempo suficiente para desarrollar por completo su gran pasión, y tiene miedo de gastar dinero en algo tan aparentemente superfluo como llenar las paredes de su casa.
Ahora bien, una vez está en manos de un experto en quien confía, comienza a sentir la curiosidad por conocer más a fondo el mercado e informarse sobre qué artistas merece la pena seguir. En este sentido, son muchos los coleccionistas noveles que acuden a clubs de coleccionismo en busca del asesoramiento y confianza necesarios para iniciarse en el mundo del arte.
- Averigua quién es quién en el mundo del arte
El coleccionista neófito puede perderse entre la amplia nómina de artistas, críticos, galeristas, comisarios, etc. Es importante conocer quién es quién, cuál es el papel de cada uno ellos, y en la medida de lo posible, conocer la opinión de todos ellos, porque la información es un aliado imprescindible. Pero sobre todo se recomienda acudir a los expertos más objetivos, más independientes, y confiar en su carrera y profesionalidad, más que en determinadas etiquetas.
- Adapta la colección a tu bolsillo
Sólo unos pocos pueden permitirse el lujo de comenzar adquiriendo obras de artistas consolidados, así que si contamos con un presupuesto limitado, el arte emergente puede resultar una apuesta interesante. Sobre todo, es importante no dejarse llevar por las modas. La compra ideal es aquella que se adelanta al mercado: descubrir artistas con proyección internacional, y tenerlo en casa antes de que sus precios se hayan disparado.
Otro de los ámbitos creativos a los que debería prestar atención el coleccionista debutante son las antigüedades y las artes decorativas, como muebles, esculturas, cerámica o cristal, ya que ahora se detectan buenas oportunidades a precios muy competitivos.
- Conoce los mejores lugares donde adquirir arte
¿Dónde adquirir obras de arte con plenas garantías? Es necesario definir dos conceptos básicos: mercado primario y secundario. El primero da salida a las obras de arte recién producidas por el artista. Aquí, galerías, ferias, anticuarios y exposiciones son el punto de referencia para adquirir obras de colección, así como clubs de coleccionismo, o los propios estudios de artistas emergentes.
El mercado secundario sirve como plataforma comercial para aquellas piezas que conforman lo que se define como “segunda mano”. Aquí, el punto clave son las casas de subastas.
- Compra de manera transparente y segura
Cuando alguien adquiere con ilusión una pieza, y por diversos motivos esa compra no responde a las expectativas, se desmoronan los cimientos de la propia inversión y del mercado. Y la mala experiencia frustrará el intento de continuar apostando por el coleccionismo.
Desde el punto de vista legal, la norma fundamental es comprar obras con seguridad jurídica. Sobre todo se recomienda saber quién es el dueño legal de la obra y solicitar factura para que quede constancia de la transacción.
- Cuida el transporte, embalaje, colocación y conservación
¿A qué peligros de enfrenta una pieza desde que la adquirimos hasta que la ubicamos en el lugar que hemos elegido para ella? Traslado, embalaje, aclimatación a su nuevo hogar, restauración, almacenaje, etc. La conservación de la misma es crucial, hay que tener en cuenta la iluminación, la temperatura ambiente, etc. Y todo esto necesita de una revisión periódica, ya que con el paso del tiempo las condiciones pueden variar. Lo más importante de todo, es que no se puede improvisar en la colocación, es decir, conviene planificar antes de mover.
- Asegura tu colección
Es aconsejable estar cubierto por un seguro especializado que garantice cualquier incidencia que pueda sufrir la obra de arte, ya que en muchas ocasiones hablamos de daños o pérdidas de objetos que suponen no solo una pérdida financiera, sino también de objetos que tienen un gran valor sentimental y que son irremplazables, con una gran carga emocional.
Además, la mayoría de las personas piensan que su seguro de hogar cubriría parte de la pérdida en caso de un siniestro. Lamentablemente, esto no es así. Las pólizas generalistas de hogar no suelen cubrir la totalidad de las colecciones de arte limitan el valor por pieza.
“Lo más probable es que al inicio de la colección se opte por comprar obras de artistas emergentes y con el paso del tiempo se pueden revalorizar. En este sentido, una póliza especializada en arte tiene en cuenta el incremento del valor de la pieza, y está preparada para cubrir las características peculiares de este tipo de obras, no importa el estilo, materiales y particularidades”, señala Eva Peribáñez, Responsable Técnico Hiscox Arte y Clientes Privados.
Descarga aquí la Guía “Coleccionar Arte: Una Pasión a Medida”