¿Cómo ha cambiado la comunicación en estos últimos diez años?
El gran cambio, como en muchos otros sectores, ha sido la aparición de los entornos digitales, y esto ha motivado quizá el segundo hito más influyente: la multidisciplinaridad. Las primeras generaciones de las agencias de comunicación provenían principalmente del mundo del periodismo, al sector se incorporaron rápidamente licenciados en publicidad y relaciones públicas y también en comunicación audiovisual. En la actualidad sin embargo, en las agencias trabajan desde analistas de datos y licenciados en políticas a diseñadores gráficos, o especialistas en marketing digital o influencers. Además el perfil de los profesionales también ha cambiado, hoy tiene más valor la capacidad de adaptación a los nuevos entornos que la experiencia.
¿Por dónde pasa el futuro de las agencias de comunicación?
Nos acercamos a un sector que en España se aproxima a sus 50 años de historia. Durante los mismos la evolución ha sido radical, tanto desde el punto de vista de funciones y actividades a realizar, hasta nuestra relevancia entre las necesidades de las empresas e instituciones con las que colaboramos. El futuro pasará por una colaboración cada día más cercana si cabe, y una capacidad agilidad para poder adaptar nuestros servicios y soluciones a las estrategias y necesidades de nuestros clientes. Nadie como un consultor de comunicación comprende a las marcas y los sectores donde desarrollan su actividad.
¿Qué es de lo que se siente más orgulloso de esos 10 años?
Hemos levantado una agencia de la nada a base del buen trabajo de grandes profesionales que en su día decidieron apostar por un proyecto diferente; que sabía y podía hacer las cosa de una manera distinta, anteponiendo los intereses del cliente, ofreciendo el mejor servicio y creando un entorno laboral estupendo, y creo que lo estamos consiguiendo. Después de haber pasado por 3 multinacionales me siento especialmente orgulloso de haber creado una agencia que tiene otra forma de hacer las cosas, a la hora de crear equipos, de conciliar el trabajo, de aprender en colaboración, sin estridencias ni grandilocuencias, que he visto en otros sitios y no aportan nada al trabajo cotidiano, ni a la empresa ni a los clientes. Estamos construyendo un proyecto de futuro con cimientos muy sólidos, con un equipo de primera línea, de muy escasa rotación y con un servicio de consultoría excelente a un precio competitivo y creo que esa es la ecuación ganadora. Los clientes de larga duración en nuestra profesión son la prueba del algodón y nosotros tenemos muchos.